Todo el que haya vivido un tiempo en Zaragoza sabe perfectamente que en esta ciudad existe una esquina lenta. Un lugar muy céntrico en el que la disposición de los edificios provoca una peculiar concentración del viento que casi impide caminar, que frena radicalmente los pasos del viandante, dando la impresión de que en ese pedazo de acera el tiempo se estira extraordinariamente, se roza la eternidad.

sábado, 13 de mayo de 2017

Unidad de medida


Semáforo en rojo. Se para otro coche junto al mío y siento que el volumen de la música, a partir de cierto punto, puede dejar de medirse en decibelios, y podemos pasar a emplear la escala Richter.

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